Usain Bolt se ha convirtido en leyenda viva con solo 22 años y ha roto los límites de la velocidad humana al proclamarse campeón mundial de 100 metros en 9.58 segundos, once centésimas por debajo de su plusmarca anterior, frente a un Tyson Gay que batió el récord de Estados Unidos con 9.71.
Asafa Powell, predecesor de Bolt como plusmarquista mundial, subió, por fin, al podio en alta competición gracias a su mejor marca del año (9.84).
Asafa Powell, predecesor de Bolt como plusmarquista mundial, subió, por fin, al podio en alta competición gracias a su mejor marca del año (9.84).
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El gran duelo era muy esperado por todos, el público se había congregado en el estadio desde cuatro horas antes, y mereció la pena.
Como precedente, sólo una vez se habían enfrentado los dos colosos en 100 metros. Fue el 31 de mayo del 2008, en Nueva York, y el jamaicano también batió al estadounidense (9.72 frente a 9.85).
Los ocho finalistas agudizaron su inventiva para hacer ante las cámaras el gesto más llamativo durante la presentación de los protagonistas. Bolt, hablando al objetivo, desplegó, como acostumbra, sus brazos en posición de disparo. Powell estaba más contento que nunca, consciente que no tenía nada que perder.
Una vez se hizo el silencio, el pistoletazo puso en marcha la máquina de correr en que se ha convertido Bolt, que sólo tardó 146 milésimas en ponerse en acción, dos milésimas más tarde que Gay. Aún así no fue necesario que hiciese una salida excepcional pues su progresión le permite recuperar terreno al instante.
Finalmente, envuelto en la bandera verde, negra y amarilla de Jamaica, Bolt dio la vuelta triunfal a la pista del estadio Olímpico en tanto que un no muy contento Gay abandonaba discretamente la escena.
Como precedente, sólo una vez se habían enfrentado los dos colosos en 100 metros. Fue el 31 de mayo del 2008, en Nueva York, y el jamaicano también batió al estadounidense (9.72 frente a 9.85).
Los ocho finalistas agudizaron su inventiva para hacer ante las cámaras el gesto más llamativo durante la presentación de los protagonistas. Bolt, hablando al objetivo, desplegó, como acostumbra, sus brazos en posición de disparo. Powell estaba más contento que nunca, consciente que no tenía nada que perder.
Una vez se hizo el silencio, el pistoletazo puso en marcha la máquina de correr en que se ha convertido Bolt, que sólo tardó 146 milésimas en ponerse en acción, dos milésimas más tarde que Gay. Aún así no fue necesario que hiciese una salida excepcional pues su progresión le permite recuperar terreno al instante.
Finalmente, envuelto en la bandera verde, negra y amarilla de Jamaica, Bolt dio la vuelta triunfal a la pista del estadio Olímpico en tanto que un no muy contento Gay abandonaba discretamente la escena.
Sobre la misma pista en la que Jesse Owens, para disgusto de Hitler, ganó hace 73 años la final olímpica de 100 metros en 10.3 segundos (la primera de sus cuatro medallas de oro), Bolt ha escrito una nueva página imborrable en sólo 9.58 segundos.
Desde los tiempos de Carl Lewis y Ben Johnson, en los años ochenta, la prueba reina no había gozado de tanta prosperidad como ahora, cuando a lo largo de un año de réplicas y contrarréplicas, sin coincidir una sola vez, Usain Bolt y Tyson Gay la han devuelto al primer plano.
Powell, segundo en el ranking mundial de todos los tiempos con 9.72, había dado muestras, el sábado, de estar en una forma excelente cuando corrió en 9.95 su serie de la segunda ronda y en Berlín disfruta de la confortable condición de tapado, a la sombra de los dos grandes protagonistas, de ahí que haya cuajado su mejor actuación.
Os dejo con la tremenda carrera.
Desde los tiempos de Carl Lewis y Ben Johnson, en los años ochenta, la prueba reina no había gozado de tanta prosperidad como ahora, cuando a lo largo de un año de réplicas y contrarréplicas, sin coincidir una sola vez, Usain Bolt y Tyson Gay la han devuelto al primer plano.
Powell, segundo en el ranking mundial de todos los tiempos con 9.72, había dado muestras, el sábado, de estar en una forma excelente cuando corrió en 9.95 su serie de la segunda ronda y en Berlín disfruta de la confortable condición de tapado, a la sombra de los dos grandes protagonistas, de ahí que haya cuajado su mejor actuación.
Os dejo con la tremenda carrera.
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